Mariposas de papel
Los hermanos de la poeta junto a sus parejas han decidido, no ir a visitarla al hospital sin nombre y además quieren cortar todo tipo de relación con ella, sus parejas le han advertido que, las ideas, de la poeta son extremadamente corrosivas y el zumo de sus palabras pueden destrozar las tarimas flotantes de sus salas de estar. La hermana mayor ha comprado grandes ramos de flores de plástico, perfumadas, -ya que no consigue cultivar flores naturales- y las ha colocado en jarrones de porcelana autentica. Ha enganchado una mariposa de papel en el extremo de cada flor. Y se han extasiado ante el armónico conjunto de sus casas abarrotadas de cajitas de cartón donde esconde las palabras de la poeta. Sus parejas se han sentido muy satisfechas. Las tres hermanas ficticias, eternamente, solas han ido a felicitarlos llevándoles cariñosos saludos del mundo de la cultura, fíjate bien esto es un hogar de verdad lo demás son cuentos.
Las flores de plástico y las mariposas de papel, son el premio debido a las buenas parejas que no se dejan ganar, para la causa de los no elegidos.
Los no elegidos detestan las flores de plástico y las mariposas se papel.
Los no elegidos se agazapan en la sombra masticando frases ininteligibles. Acerca de cosas tan absurdas como libertad y derechos iguales para todos. La libertad y los derechos son diminutas fichas de domino, con los puntos medio borrados, y manejadas por los elegidos en sus amables juegos de salón.
María y Rubén también forman parte de los no elegidos. El ser o no ser elegido apenas tiene que ver con la apariencia externa de uno o con haber tomado muchas, vitaminas, durante los años del hambre que quedan ya demasiado lejos. Aunque son detalles que pueden llegar a influir.
No te preocupes Rubén por el precio de lo que se vende, no te preocupes Rubén por el precio de lo que se compra. No olvides que todo obedece a la clásica y manida ley de la oferta y la demanda.
© 2008 Carmen María Camacho Adarve
0 comentarios