Cortos de pasillo
La poeta y Ana discuten con frecuencia a cerca de la innecesaria simetría de las baldosas del pasillo en el hospital sin nombre. La poeta y Ana son tan amigas, que, no pueden dejar de discutir ya que ninguna de las dos esta dispuesta a creer en la impermeabilidad de las almas.
Los hermanos de la poeta nunca van a visitarla, al hospital sin nombre, la poeta sabe que sus hermanos no la aman.
La hermana mayor, de la poeta, escribe versos tristes a escondidas, luego los oculta en un cajón de su biblioteca, la hermana de la poeta se siente muy sola, cuando piensa en todas las palomas que viajan hacia el sur, y les lanza desesperados versos, a gritos, desde la ventana de la cocina leyéndoles, a voces, los versos escritos la noche anterior mientras hacia la cena.
Al hermano pequeño de la poeta, le hubiera gustado escribir en un periódico, el deseo secreto de la hermana mediana, también, es escribir en un periódico. Los periódicos no aceptan en sus páginas los sentimientos de las personas, convencidas, de que todo tiene arreglo. Si todo tuviera arreglo, los periódicos, dejarían de existir así como las personas convencidas de que todo tiene arreglo. Y los periodistas tendrían que dedicarse a otras cosas.
©Carmen María Camacho Adarve
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