LLAMADA TELEFÓNICA
No sé... Sabes? hoy me han llamado de una aseguradora porque, al parecer, me caducaba el seguro de la vivienda, pues bien, después de intentar explicarme lo maravilloso que era el que ella me ofrecía, lo hemos dejado por imposible con una frase que aún resuena en mi cabecica.
Vale, vale señor López, le dejo mi teléfono y que me llame la persona que le lleva las cuestiones prácticas. Y para más guasa, tiene su miga, me ha pedido una recomendación literaria.
Sí, la culpa ha sido mía, hemos hablado distendidamente más de la cuenta porque no sé colgar, ni decir que no pero... ¡pensándomelo bien!
Ha empezado muy formal y... después de carcajear un poquito, me ha dicho porque usted se dedica a...
anda, profe!!!! pues dime un título (dime, ha dicho) que esté bien.
dime dime dime... como si los libros fuesen la casquería de la diversión
Si te soy sincero (y no me prejuzgues) le he gastado una mala pasada. Utilizando su tono le he aconsejado que comprara (y hasta aquí he notado su reticencia) "San Manuel Bueno Mártir" de Unamuno con el pretexto absurdo de que hablaba de ella.
Porque Manuel es un cura que ha perdido la fe y sigue predicando y ella era una "cura" (vendedora de seguros, otros seguros distintos, pero seguros mal que nos pese) que también había perdido la fe (para muestra, su llamada) y seguía taladrando al personal.
si se entera o no... No depende de mí. Me ha cogido sarcástico.
©Carmen María Camacho Adarve
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