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TEMAS BLOG OFICIAL DE LA POETA Y ESCRITORA andaluza Carmen Camacho ©2017

Cartas

Cartas

 

La tinta roja  esta poscrista en cualquier libro serio y la tinta azul, pronto,. lo estará la tinta negra,  es mejor, escribir con lápiz todos los libros para que cada uno pueda borrar  lo que no le interesa.

 

El cartero que va de un sitio a otro llevando en su carrito las cartas y los paquetes de los demás es el único que sabe a tiempo como y cuando  hay que cambiar el color de la tinta y como llegar a entregar las cartas al hospital sin nombre.

 

La poeta ha escrito una carta muy larga a María, para pedirle,  que le traiga azaleas azules un puñado de  caracolas y conchas marinas. Las caracolas sirven para escuchar en ellas las sirenas de barcos extraviados en la inmensidad de las cosas que se  olvidan. El holandés errante  es el único capitán de barco que no se ha perdido nunca en la mar.

 

Rubén  le ha regalado un libro de los que nunca se terminan de leer y ha escrito una dedicatoria muy intelectual. La poeta lo ha aceptado con una sonrisa  y ha firmado en la hoja de guardia y, luego lo ha tirado en la primera papelera que ha encontrado en el largo pasillo del hospital sin nombre, mientras, pasaba de arriba debajo de abajo arriba. Esta convencida de que puede pensar por su cuenta sin tener que dormirse sobre lo que piensan los demás.

 

Al entrar en su habitación la compañera de la poeta le ha escrito una hermosa carta y la poeta se ha sentido inmensamente feliz dice así;

 

“La Caracola”

¡Hola Caracola!

¿Cómo te va, mirando con tus ojos y tu pelo color del sol?

Sonríe caracola, que es de día, y a la luz del día todo se ve mejor.

¡Hola Caracola!

Tu que vienes y vas a la orilla del mar; dime tú dónde se ve el azul del mar; cuando buceas y ves el fondo del mar.

Aguas nítidas, llenas de vida, llenas de colores verdes, naranja, estrellas que lleva la corriente, ves el blanco de la espuma  de los peces y de los colores; ves lo inmenso que es el mar.

De allí se salió y desde allí, nuestro mal hacer nos quiere engullir.

Caracola, pon freno al cambio climático y el mar respete los limites de los países  y se pueda ver el verdor de los vegetales, del oxigeno y no se rompa mas la capa de ozono, rayos ultravioletas

¡Hola Caracola! ¡Vale! Vamos tú, yo, él, ella, todos podemos.

                                                                        Ana María Serrano Piedra.

 

La poeta ha regalado a Ana media docena de tinteros de diversos colores para que no sufra ha causa de los cambios y ha pensado en comprarle una imprentilla de juguete para evitar la inquisitoriedad de los críticos a sueldo en cualquier ministerio y mausoleos del mundo de la cultura.

 

© 2008 Carmen María Camacho Adarve

 

1 comentario

Francisco Javier Illán Vivas -

La pantalla del ordenador nos libra de la tinta roja, azul, verde, del lápiz, de... pero nos quita parte del alma.
Yo siempre escribo la poesía con lápiz.