Blogia
TEMAS BLOG OFICIAL DE LA POETA Y ESCRITORA andaluza Carmen Camacho ©2017

REYES MAGOS

REYES  MAGOS

 

REYES  MAGOS

 

 

Desde mi infancia las tarjetas de Navidad   clásicas son las mismas representaciones siempre.  La Sagrada Familia y la Adoración de los Reyes Magos.

 

 Estas tarjetas me han intrigado poderosamente, hay infinita variedad, pero voy a centrarme en las más extrañas que he podido contemplar a lo largo del tiempo.

 

Hay una muy clásica.  Gaspar, Melchor, y Baltasar con las perneras de sus pantalones largas y abotonadas.  Al parecer era la moda entre los Reyes Magos en la Ravena del siglo seis.  Esos Reyes que reaparecen todas las navidades portando sus regalos a la vez que estiran sus elegantes piernas, curiosamente no llevan el color negro riguroso, reglamentario, “del buen talante político” como vestían los sabios, doctores, y maestros de la época.

 

En la Adoración de los Magos de Hans Memlig.  La figura de un joven príncipe negro, gloriosamente ataviado con una blusa en seda color azul marinero de manga larga en tonos escarlata y oro, adorna su cabeza con una elegante gorra en terciopelo azul en un gesto  de respetuoso saludo se descubre ante el Niño Jesús.  La visita de los Reyes Magos de Oriente, forma parte de una escena mas entre multitud de cosas que suceden en el paisaje de suburbios de una prospera ciudad.  Hay un campo rodeado por hayas, en el caballeros con armaduras parece que se están preparando para un inminente torneo.  Por las engalanadas puertas de la ciudad van entrado al parecer los competidores del torneo.  Con un gran parecido a presidentes, dirigentes, políticos, mandatarios, de los que manda en el mundo, algunos parecen presidentes de países productores de petróleo cubiertos con ricas vestiduras árabes y montando en camellos con apariencia de juguetes en una expedición hacia el desierto.

 

El pesebre esta situado en medio de unas rocas que parecen de corcho, construido en ruinas a posta.  El tejado tiene cuatro extraños agujeros y con un alero a medio hacer, se aprecia una estufa con un tubo de chimenea, aunque no existe la chimenea.  Se ven puertas que según parece no llevan a ninguna parte, hay columnas que no sostienen nada en una mezcla de arquitectónica visual entre el románico y el barroco.  La escena y el diseño rebosan una imaginación maravillosa del pintor.

 

La Sagrada familia, el asno, y el buey, los reyes, escuderos, siervos, caballeros y plebe.  Vendedores y compradores ambulantes en lo que podría ser una feria ecuestre del medioevo o de esas que hacen actualmente en nuestras ciudades imitando a las primeras.  Los vendedores son jóvenes fornidos altos y apuestos.  La mayoría calzan magnificas botas altas de gamuza, trenzas amarillas, y jerséis de cachemir color verde musgo y rojo.

 

 

LA ADORACIÓN DE HIERONYMOUS BOSCH

 

 

En ella podemos apreciar un pesebre mas discreto hecho con madera y yeso auque lleno de agujeros por donde se asoman unos enigmáticos rostros a veces llegan a tener aspecto siniestro aquí se impone la figura del rey negro, ataviado de pies a cabeza de blanco impoluto, luciendo suntuosas mangas abollonadas rematadas con unas borlas que cubren el suelo del establo.  En una mano lleva una blanca esfera a juego coronada por un terodáctilo dorado salido de la era primitiva ¿se tratara de una ofrenda para el Niño?,  aquí el rey anciano esta totalmente calvo da la impresión que oculta su desnudez bajo una capa color Elio  al final de la misma emergen unos pies negros y contrahechos, cubre sus hombros con una especie de toca metálica en blanco, permanece a los pies de la Virgen María, el tercer rey, con aspecto de un triste viajero, con  barba mal cuidada, luciendo un extraño sombrero de plástico (para aquellos años ) cubierto con diminutas figuritas.

 

La escena de la Adoración parece que va a ser tomada por tres juerguistas bebidos salidos de alguna parte de Europa.  A punto de irrumpir en la misa del gallo tras una copiosa y bien regada cena de Nochebuena.  El primer hombre va vestido como un rey cubierto con una capa rosa en la mano lleva una corona de muy sospechoso parecido a una tiara papal mientras que la otra mano reposa sobre su cabeza.  Siempre me he preguntado lo mismo ¿Quién puede ser?  ¿De donde sale?  Ese personaje tan misterioso lleva un estrambótico adorno en uno de sus muslos es una enorme perla unida a un anillo pero no se aprecia a donde va cosida.

 

Al parecer en el siglo quince había frikis y modas para todos los gustos con sus fanáticos seguidores.

 

 

 

 

 

 

 

0 comentarios