Un cigarrillo
UN CIGARRILLO RUBIO
El nuevo estanquero de su barrio -delgado y astuto-.
La miró irónicamente al venderle una cajetilla de tabaco.
Ella, entró en su cuarto, se echó en la cama para descansar. Bajó las persianas
y dejó la habitación a oscuras. Encendió un cigarrillo.
Me sentí absorbida con violencia, cuando lanzaba gigantescas volutas.
De mujer convertida en humo.
Sobre la cama vi el cuerpo de una mujer que se iba desmoronando en ceniza, de la cabeza a los pies.
Mientras el dormitorio lentamente se iba llenando de pequeñas nubes, que se agrandaban , hasta formar una gran nube de color violáceo.
El nuevo estanquero de su barrio -delgado y astuto-.
La miró irónicamente al venderle una cajetilla de tabaco.
Ella, entró en su cuarto, se echó en la cama para descansar. Bajó las persianas
y dejó la habitación a oscuras. Encendió un cigarrillo.
Me sentí absorbida con violencia, cuando lanzaba gigantescas volutas.
De mujer convertida en humo.
Sobre la cama vi el cuerpo de una mujer que se iba desmoronando en ceniza, de la cabeza a los pies.
Mientras el dormitorio lentamente se iba llenando de pequeñas nubes, que se agrandaban , hasta formar una gran nube de color violáceo.
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