A RATOS ME DESCUBRO
Ofreciéndote mi sombrero,
Pinzas de tender la ropa,
Espinas de oro para tu corazón.
A veces pongo distancias inauditas en algún puerto donde amarrar tanta soledad y a la deriva.
A veces me encuentro en medio del delirio, viejas ruinas y te doy
aquello que tus ojos y los míos no van a contemplar.
0 comentarios