CUENTO CUÁNTICO
Si te sumerges en el mar, tu conciencia no se moja. El frío del invierno no entumece tus recuerdos. El calor de una noche de verano no hace que suden tus sueños.
©Carmen María Camacho Adarve
Si te sumerges en el mar, tu conciencia no se moja. El frío del invierno no entumece tus recuerdos. El calor de una noche de verano no hace que suden tus sueños.
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