NAUFRAGO
Exhausto, con la mirada de negra luna, al borde de las lágrimas. Había navegado a la deriva, durantes semanas, único superviviente de la vieja barcaza. Al llegar a tierra firme unos hombres lo arroparon. Ahora tenía miedo. Estaba completamente solo en un país extranjero.
©Carmen María Camacho Adarve
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