Un cuento para Nofret
UN CUENTO PARA NOFRET
Paseaba por el jardín de un viejo palacio que no sabemos quién lo habito, que no sabemos si tuvo dueño.
Es una tarde húmeda de otoño. El atardecer: la tierra es blanda esta cubierta por una capa de hojas que mueren adheridas a ella. No sopla el viento. No oigo ruidos entre los árboles que forman la alameda con paseos en los que reinan las estatuas sobre pedestales de hiedra y de madreselva, alzan su desnudez.
Intento recorrer el mágico jardín pero estoy quieto. Nadie lo visita, nadie hace crujir con sus pasos la vieja madera del puentecillo sobre el constante rumor del arroyo.
Nadie descansa apoyado sobre la balaustrada del parterre, para admirar, una glorieta rodeada de bustos, que la intemperie cubrió con multitud de manchas verdinegras.
Me detengo ante la gigantesca fachada del palacio, que muestra haber sufrido de forma resignada y paciente las envestidas del tiempo, pero los rigores no dañaron a la única ventana que yo siempre miro.
Cada día tras la cristalera aparece, una delicada silueta, aparta la cortina de seda salvaje y lentamente posa la mirada, en la alameda, la glorieta, y los senderos que se alejan hasta el río. Nofret vestida de olas y estrellas de mar, eternamente bella, conserva un rostro lleno de frescura. Nofret Inmóvil, tras la cristalera, no habla. Si acepta mi presencia aunque acaso no me vea.
Y mi cabeza se dobla resignada sobre mi hombro mordido, por los pájaros, las lluvias, y los vientos.Desearía tanto que sus dedos me rozasen antes que sus manos se conviertan en agua, desfallece mi cabeza; Tras mis ojos vaciós guarde tantas cosas: Tesoros de palabras bellas, de fuerza, valentía, amor y esperanza.
Dedicadas a Nofret. Acaso ellas logren mover un día mis labios de dura piedra.
Paseaba por el jardín de un viejo palacio que no sabemos quién lo habito, que no sabemos si tuvo dueño.
Es una tarde húmeda de otoño. El atardecer: la tierra es blanda esta cubierta por una capa de hojas que mueren adheridas a ella. No sopla el viento. No oigo ruidos entre los árboles que forman la alameda con paseos en los que reinan las estatuas sobre pedestales de hiedra y de madreselva, alzan su desnudez.
Intento recorrer el mágico jardín pero estoy quieto. Nadie lo visita, nadie hace crujir con sus pasos la vieja madera del puentecillo sobre el constante rumor del arroyo.
Nadie descansa apoyado sobre la balaustrada del parterre, para admirar, una glorieta rodeada de bustos, que la intemperie cubrió con multitud de manchas verdinegras.
Me detengo ante la gigantesca fachada del palacio, que muestra haber sufrido de forma resignada y paciente las envestidas del tiempo, pero los rigores no dañaron a la única ventana que yo siempre miro.
Cada día tras la cristalera aparece, una delicada silueta, aparta la cortina de seda salvaje y lentamente posa la mirada, en la alameda, la glorieta, y los senderos que se alejan hasta el río. Nofret vestida de olas y estrellas de mar, eternamente bella, conserva un rostro lleno de frescura. Nofret Inmóvil, tras la cristalera, no habla. Si acepta mi presencia aunque acaso no me vea.
Y mi cabeza se dobla resignada sobre mi hombro mordido, por los pájaros, las lluvias, y los vientos.Desearía tanto que sus dedos me rozasen antes que sus manos se conviertan en agua, desfallece mi cabeza; Tras mis ojos vaciós guarde tantas cosas: Tesoros de palabras bellas, de fuerza, valentía, amor y esperanza.
Dedicadas a Nofret. Acaso ellas logren mover un día mis labios de dura piedra.
9 comentarios
carmen (blogger) -
este cuento lo escribí hace un tiempo desde el corazón (no para ningún amor),sino para una amiga que padece cancer y también es amor.
abrazos.
Lisbeth -
blukiblu -
sois vosotros los que realmente haceis posible
que entre todos tengamos un sitio
¡una casa de locos¡
si algo bueno tiene que tener internet.
Las palabras lo sabeis bien, (ya que escribis), saen del corazón, de buenos sentimientos.
Nofret, es bella, muy fuerte, valiente. estoy segura que ganara la lucha.
tiene muchas ganas y muchas cosas que hacer y escribir.
muchos besos.
Anónimo -
NOFRET -
Lo guardaré para conservarlo siempre.
Te mando un beso enorme y gracias! :)
Tequila -
Creo que Nofret es digna dse este escrito. No me extraña que te lo inspirase.
Besos a las dos.
Lola.
perseida -
Un gesto hermoso. Besos apretaos.
Goreño -
Octavia -