ECHARON A LA LUNA

 

 

 

De su casa la  echaron

Lagrimas de luna.

 

El agua clara del Darro

Limpias las aguas cantan

Bulerías y fandangos

  perfume de las rosas.

 

De su casa la  echaron

Lagrimas de luna.

 

 

 En el cristal  de las rosas

  El castillo rojo

 ojos  de  gatas negras

 brillan en el  agua del rió.

 

 

De su casa la  echaron

Lagrimas de luna.

 

 

 

Un juez  firmo la sentencia

 alejar a la luna

 de las noches  de jazmines

 de estrellas y  zambra.

 

 

De su casa la  echaron

Lagrimas de luna.

 

 

Vuelve a  casa sin luces

en la maleta  azul

Un peine de plata blanca

Un verso de Lorca.

 

De su casa la  echaron

Lagrimas de luna.

 

corre luna, corre  vienen

 gitanos de aceituna

 muda de algodón blanca

 y los gitanos de lunas.

 

De su casa la  echaron

Lagrimas de luna.

 

No, no, no, que ya no vuelvo,

a Granada y mi casa

a calle Elvira

a plaza nueva, y las fuentes.

 

De su casa la  echaron

Lagrimas de luna.

 

A las rosas de la luna

que ella es libre

libertad no hay sin ella

 que ella es libre.

 

De su casa la  echaron

Lagrimas de luna.

 

 

Y aire , ella es aire

 canta luna, canta, luna

y  el agua canta

Regresa, luna, regresa.

 

De su casa la  echaron

Lagrimas de luna.

 

  Se van los gitanos

 del  Sacromonte cantando.

  las alondras  vuelan

de la torre de la vela.

 

De su casa la  echaron

Lagrimas de luna.

 

 

De los ojos, negros

 de los gitanos, de luna

y en el ventanal

 donde mira la alambra.

 

De su casa la  echaron

Lagrimas de luna.

 

 

 Vuelve, luna, vuelve

que ya, no están, los gitanos,

 gitanos, de cobre

y aceituna, que corren.

 

De su casa la  echaron

Lagrimas de luna.

 

 

        Que van cantándole

¡que vuelva la madrecita!,

  que sin ella… ¡ay madre!

 oscura  la noche.

 

De su casa la  echaron

Lagrimas de luna.

 

 

 ¡Ay!  Madre, sin luna

Las rosas de su corona

con mis manos corte

que vuelva pronto, la luna.

 

 

De su casa la  echaron

Lagrimas de luna.

 

© Carmen María Camacho Adarve