POEMA POR JOSÉ LABORDE RUIZ
He caminado hasta ahora en sueños
bajo los difusos espacios de fríos espejos cerrados,
una canción de victoria y luminosa promesa
silenciosa me llama
flameando el estandarte
de un nuevo nombre que nadie conoce.
¡Espero la eterna presencia del amor!
El cielo se alza sobre el magnético horizonte
mientras la crisálida del llanto me asciende y transfigura,
la vida
insistente me reclama, me extiende en su mano abierta
el perfecto alabastro de tu seda.
Caricia secreta de luz es el alba
mientras busco
la efímera eternidad de tu mirada.
La belleza del sol naciente
nos abraza,.....
del abierto cielo inmaculado desciende
diáfano y fresco,
incensado rocío
para ungir tu sed de esperanza.
José Laborde Ruiz
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