LA PUNTADA PENETRANTE DE LA POESÍA
De una vez por todas hagamos algo de valor.
Arrojemos al fuego el traje inservible de poeta,
los anteojos opacos de la literatura de molde,
las estupendas manoplas de la estupidez.
Que nos perfumemos solamente con el aire.
Que nos arranquemos la sudorosa piel de los halagos.
De una vez por todas hagamos algo de valor.
Un canto que reanime a los muertos
y pase su llamarada por sobre el letargo de los escritores.
Algo de valor.
La lucidez de la poesía.
La intuición de las palabras arrojadas desde la garganta del misterio.
Basta de las rondas nocturnas
en donde se lucen las ropas más que las genialidades.
Estoy cansada de los pobres lectores confundidos.
Ante el poema
quedar encorvados como el cuello de un cisne.
(Patricia Díaz Bialet, de El hombre del sombrero azul,
en El amor es una pluma de mercurio
1 comentario
Té la mà Maria -
besitos