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TEMAS BLOG OFICIAL DE LA POETA Y ESCRITORA andaluza Carmen Camacho ©2017

Nota de prensa

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NOTA DE PRENSA

600 EUROS POR MIRARSE EL OMBLIGO
Un certamen llama a la reflexión sobre el exceso de narcisismo
literario

La Escuela de Escritores ha publicado en su Web,
http://www.escueladeescritores.com , las bases del primer "Certamen
Narcisista de Relato Autocontemplativo", con el que intenta llamar la
atención ante el exceso de egocentrismo presente en las obras de
muchos escritores actuales. El centro, que ya había levantado la
polémica con su Concurso Cruel de Relato -en el que se premiaba, o
castigaba, al peor de los cuentos- o con su certamen de plagio
creativo a García Márquez, ha vuelto a la carga con otro de los temas
tabú del panorama literario. El concurso premiará con loas, lluvia de
flores, culto a la personalidad, un agasajo en efectivo y, sobre todo,
con muy buen humor al autor que mejor lleve al papel su
ensimismamiento.

Los organizadores del certamen dicen estar entusiasmados por conocer si
tendrán el mismo éxito que ya tuvieron con los otros concursos, que
llegaron a superar el millar de textos provenientes de casi todos los
países de habla hispana, pues se trata de un tema que puede llegar
incluso a molestar: "somos concientes de ello", explica Javier
Sagarna, jefe de Estudios de la Escuela, "pero si no nos criticamos a
nosotros mismos, lo más fácil es estancarse en la falta de
originalidad o seguir creyendo que escribimos bien: al lector hay que
ofrecerle algo más que vanidad y engreimiento".

Tal como rezan las bases, el centro literario pretende con este
certamen "dar cancha al héroe que lleva dentro todo escritor:
queremos verle en acción, queremos que nos cuente sus batallitas, que
se mire el ombligo, queremos que se lo crea y que se dé coba, que se
eche piropos". El certamen lanza una crítica audaz a aquellos
escritores famosos que sustituyen la verdadera creación por el culto a
la personalidad.

El plazo de participación estará abierto hasta el día 16 de octubre.
Para enviar sus relatos -como máximo uno por autor- deben acudir
al portal de Internet de la Escuela de Escritores en donde encontrarán
un formulario para tal efecto. El premio consistirá en 600 euros, de
los cuales 300 irán a parar a la ONG que desee el ganador "como
muestra de su humildad y desinterés supremo". En la ceremonia de
entrega, que tendrá lugar en la Sala Bar&Co de Madrid el próximo 5 de
noviembre, el relato vencedor de este certamen será leído "bajo una
lluvia de flores", y el autor en caso de estar presente "podrá
hacer discurso, será vitoreado, fotografiado, entrevistado,
condecorado, coronado con laurel, elogiado sin medida, invitado a copas
y a tabaco, se le pedirán autógrafos y dedicatorias, y se leerá un
poema en su honor".

Primer Concurso Narcisista de Relato Autocontemplativo.

La Escuela de Escritores presenta la primera convocatoria del Concurso
Narcisista de Relato Autocontemplativo, que pretende colmar, siquiera
por un día, esa vieja ambición, más o menos oculta, de todo
escritor: la gloria literaria.

La gloria.

Seguramente nadie la merece tanto como el buen escritor y, en estos
tiempos en que el mercado prefiere la historieta previsible y vulgar a
la literatura y tan fácilmente corona a cualquier juntaletras, muy
probablemente a nadie se le niega con tanta contumacia.

Por eso en este concurso queremos dar cancha al héroe que lleva dentro
todo escritor, queremos verle en acción, queremos que nos cuente sus
batallitas, que se mire el ombligo, queremos que se lo crea y que se
dé coba, que se eche piropos, que se ponga ante la cámara y diga
"aquí estoy yo", incluso que se haga el raro, el resabiado, el
intelectual paternalista, el original, el loco de atar, el irascible,
el sabio, o cualquiera de las poses que tanto gustan y han gustado de
siempre a los escritores consagrados y con las que algunos sustituyen
la verdadera creación. A cambio le garantizamos, siquiera por un día,
la gloria literaria al ganador.

La gloria, nada menos.

Como para resistirse.

Bases

1.ª Los relatos han de presentarse antes de las 24.00 h (hora
española) del domingo 16 de octubre de 2005.

2.ª Se admitirá un máximo de un relato por participante.

3.ª La extensión máxima de los relatos será de 1500 palabras (para
contarlas en el procesador de textos Word, acudir al menú
«Herramientas», y abrir «Contar palabras»).

4.ª Podrán participar todas aquellas personas que tengan acceso a
Internet desde cualquier lugar del mundo, siempre que los textos estén
escritos en español.

5.ª Los textos deberán estar firmados con seudónimo.

6.ª. Los textos se enviarán antes de la fecha límite, a través del
formulario disponible en la web:
http://www.escueladeescritores.com/relatonarcisista. Para participar,
será obligatorio cumplimentar los siguientes datos: nombre, apellidos,
teléfono, correo electrónico, título del relato, pseudónimo con el
que se ha firmado el mismo y ONG a la que se desea donar el premio en
metálico. Los datos se archivarán en una base de datos a la que,
hasta el día del fallo, únicamente tendrá acceso el secretario del
concurso.

7.ª El fallo del jurado se hará público el sábado, 5 de noviembre
de 2005, en un acto que tendrá lugar en la Sala Bar&Co (C/ Barco, 34,
metro Noviciado), a las 19:15 h. En él se revelarán los títulos de
los cinco relatos finalistas y el del texto ganador, se leerá a
continuación el relato vencedor, y se anunciará el nombre de la ONG a
la que irá destinada parte del premio. Asimismo se realizará el
público homenaje al autor/a ganador/a descrito en el capítulo
"Dotación" de estas bases. Caso de no hallarse presente el autor/a
ganador/a, el homenaje será otorgado, en su nombre, a la persona que
él -o, en su defecto, la Escuela de Escritores- designe.

8.ª Los textos no premiados serán destruidos inmediatamente después
del fallo y en ningún caso se hará uso de ellos, ni se mantendrá
correspondencia sobre los mismos.

Tema

Los relatos deberán ser autobiográficos y el autor deberá figurar
entre los personajes, preferiblemente en el papel del héroe de la
historia. Se permitirán las descripciones epatantes, las reflexiones
intrépidas, la autoadulación camuflada en la voz de otros personajes,
la adjetivación audaz, el olvido de los detalles menos favorecedores,
la superioridad moral e intelectual y, en general, el uso de todas
aquellas estrategias narrativas que tengan como objetivo el autobombo y
la proyección pública de la imagen del autor, si bien el ganador
será el que el jurado considere que es el mejor relato.

Y es que esto de contarle la vida de uno al lector puede hacerse muy
bien:

"[...] En cuanto reconocí el sabor del pedazo de magdalena mojado en
tila que mi tía me daba (aunque todavía no había descubierto y
tardaría mucho en averiguar el por qué ese recuerdo me daba tanta
dicha), la vieja casa gris con fachada a la calle, donde estaba su
cuarto, vino como una decoración de teatro a ajustarse al pabelloncito
del jardín que detrás de la fábrica principal se había construido
para mis padres, y en donde estaba ese truncado lienzo de casa que yo
únicamente recordaba hasta entonces; y con la casa vino el pueblo,
desde la hora matinal hasta la vespertina y en todo tiempo, la plaza,
adonde me mandaban antes de almorzar, y las calles por donde iba a
hacer recados, y los caminos que seguíamos cuando hacía buen tiempo.
Y como ese entretenimiento de los japoneses que meten en un cacharro de
porcelana pedacitos de papel, al parecer, informes, que en cuanto se
mojan empiezan a estirarse, a tomar forma, a colorearse y a
distinguirse, convirtiéndose en flores, en casas, en personajes
consistentes y cognoscibles, así ahora todas las flores de nuestro
jardín y las del parque del señor Swann y las ninfeas del Vivonne y
las buenas gentes del pueblo y sus viviendas chiquitas y la iglesia y
Combray entero y sus alrededores, todo eso, pueblo y jardines, que va
tomando forma y consistencia, sale de mi taza de té [...]"

Marcel Proust, En busca del tiempo perdido: Por el camino de Swann.

"[...] Se trataba de un viaje de más de setecientos kilómetros,
poco más o menos. Mi primera parada fue Mobile. Allí, cambié de
autobús, y viajé horas y horas por tierras pantanosas a lo largo de
la costa hasta llegar a una ciudad ruidosa, con tranvías tintineantes
y mucha gente peligrosa con pinta extranjera.
Era Nueva Orleans.
Y, de pronto, al bajar del autobús, un hombre me rodeó con sus brazos
y me cortó la respiración; reía y lloraba; un hombre alto y apuesto,
riendo y llorando. Dijo:
-¿No me conoces? ¿No conoces a tu padre?
Yo había enmudecido. No dije una sola palabra hasta que, al fin,
mientras íbamos ya en un taxi, le pregunté:
-¿Dónde está?
-¿La casa? No muy lejos
-No, la casa no. La nieve.
-¿Qué nieve?
-Creía que había un montón de nieve.
Me miró con extrañeza, pero acabó por reír.
-Nunca ha nevado en Nueva Orleans. Al menos que yo sepa. Pero escucha:
¿oyes ese trueno? Seguro que va a llover.[...]"

Truman Capote, Una navidad.

"Pero los ojos, mis ojos, los ojos que me miro y que me miran, en el
espejo, los ojos por los que he visto el mundo, por los que el mundo se
ha asomado a mí. El exterior me conforma a través de los ojos, estoy
lleno de lo que he visto, de lo que he mirado [...]"

Francisco Umbral, Mortal y rosa.

O rematadamente mal:

"[...] ¿ME DISPONGO A ESCRIBIR UNA NOVELA y es ésta su primera
línea? No lo sé aún. El tiempo lo dirá y las Alturas -los
administradores e intendentes del karma- lo decidirán después de
echar un vistazo a la balanza del debe y del haber relativos a las
malas y buenas acciones realizadas por mí a lo largo de esta
reencarnación y de todas mis vidas anteriores. Pero sí sé que, en
cualquier caso, no voy a escribir de momento -eso ya se andará, si
es que se anda- un libro sobre Jesús de Galilea, sino sobre un
novelista en crisis absoluta con el mundo que quiere y no quiere
escribir un libro sobre Jesús de Galilea.

Quiere, no quiere, puede, no puede, debe, no debe, sabe, no sabe...
[...]"

Fernando Sánchez Dragó, La prueba del laberinto.

"El avión desciende en un aeropuerto gris de una ciudad del norte.
Los escritores viajeros se embarcan en un autobús que les conducirá
al pequeño pueblecito donde van a tener lugar los encuentros
literarios. Elsa y Él se sientan juntos pero distanciados, es decir,
en asientos paralelos, pero separados por el pasillo del autobús. Ella
no habla al principio. Se limita a escuchar la conversación que Él
mantiene con el Escritor Alcohólico, que se ha sentado justo tras de
Él. Él habla poco. Musita monosílabos con los que trampea de cuando
en cuando el caudal inagotable de palabras que surgen en vaharadas
etílicas de la boca del Escritor Alcohólico. A Ella le encanta su
timbre sutilísimo, casi femenino, y su modesta reserva de jovencita.
Entiende que Él es comedido en sus afirmaciones y le sospecha una
dulzura de maneras que le tienta. Así que Elsa se aproxima a ellos
decidida a entrar en conversación y poco a poco se las va arreglando
para atraerle a Él hacia sí. El Escritor Alcohólico se pone a hablar
con su compañera de asiento y Ella aprovecha la ocasión para iniciar
una conversación a dos. Elsa no es particularmente guapa, aunque
tampoco es fea. Consciente de su medianía, de que no es una mujer que
llame la atención por su físico, y sabedora de que la vida al fin y
al cabo no es más que un juego de cartas en el que todos deben sacar
el máximo provecho a la mano que les ha tocado, Elsa se ha
especializado en simpatía, y se precia de saber hacer reír a hombres
y mujeres casi al instante de conocerles. [...]"

Lucía Etxebarría, Imago.

"[...] Allí estaba el marqués de Bolarque, don Pedro, Rafael
Sánchez Mazas, Agustín Foxá, José María Haro y Dionisio
Ridruejo.[...]
Después de la cena, el maestro se puso al piano. Tocaba pasodobles y
tangos.
-Oye, toca ese que hiciste el otro día.
Sonó una música enérgica, alegre y guerrera.
-¿Te gusta, José Antonio?
-No está mal. A ver, ¿cuántos poetas hay aquí?; podríamos hacer un
himno para que lo cantaran los chicos.
Bajó el mozo unas cuartillas y los poetas se desperdigaron por las
mesas.
-Tú, José Félix, dame un lápiz. [...]
El músico, despeinado, golpeaba sus teclas. Disperso, arrebatado,
Foxá escribía en una mesa entre las migas de pan y el olor reciente
de la fruta. Quiso poner un arranque brioso:

De cara al sol, con la camisa nueva
Que tú me bordaste ayer. [...]"
Agustín de Foxá, Madrid de corte a checa.

Dotación

El autor/a del relato ganador será recompensado con un premio de 600
euros en metálico, la mitad del cual -como muestra de su humildad y
desinterés supremo- será entregado, en su nombre, a la ONG de su
elección.
El autor/a ganador/a leerá su relato bajo una lluvia de flores, podrá
hacer discurso, será vitoreado, fotografiado, entrevistado,
condecorado, coronado con laurel, elogiado sin medida, invitado a copas
y a tabaco, se le pedirán autógrafos y dedicatorias, y se leerá un
poema en su honor.
Asimismo, el autor/a ganador/a recibirá un cartel conmemorativo de su
triunfo enmarcado y realizado según las más depuradas técnicas del
culto a la personalidad.
Los cinco relatos finalistas se publicarán, junto con el relato
ganador, en la página web de la Escuela de Escritores. Asimismo, el
texto ganador se publicará en Literaturas.com y otros literarios del
mundo hispano.
Jurado

El jurado estará formado por escritores y profesores de escritura
creativa y será seleccionado por la Escuela de Escritores.
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4 comentarios

bluki -

¡y las que veremos¡ goreño
todo lo que nos queda
por vivir
¡presentate es una orde¡
muchos besos

bluki -

muchas gracias
jose por entrar
a este tu blog
si lo vamos a intentar
pienso presentarme
es una buena
idea
la vanidad
de vanidades
muchos besos
¡no te pierdas¡

Goreño -

Cosas más raras hemos visto, Bluki, porque eso de mirarse el ombligo es hoy de lo más normal. Sobre todo entre los escritores, es donde más jorobados hay, de tanto mirarse. Un beso, maja y sigue investigando.

José Romero P.Seguín -

Habrá que mostrar el ombligo, como diría el poeta, mostrarlo hasta mancharlo.
Voy a participar y espero que tú también lo hagas, hay que probar hasta con la vanidad.
Gracias por tenernos informados de eventos tan originales.
Recibe amiga un fraternal abrazo.