El inicio del ciberactivismo por los derechos humanos: Amina Lawal y Safiya Hussaini
El inicio del ciberactivismo por los derechos humanos:
Amina Lawal y Safiya Hussaini
Un sobre grande que contenía una piedra junto con una carta llegó por mensajero a las mesas de muchos medios de comunicación en España.
Esta piedra, firmada por los activistas de Amnistía Internacional fue nuestra tarjeta de visita para implicar a los medios y las personas en las que fueron nuestras primeras ciberacciones y las más numerosas.
La piedra que se incluía en este peculiar envío había sido cuidadosamente seleccionada, tal y como se hace para las lapidaciones reales. Debía tener un tamaño medio, no podía ser ni demasiado grande porque podría causar la muerte inmediatamente, ni demasiado pequeña, pues no provocaría el suficiente sufrimiento.
Disponíamos de unas 3 ó 4 semanas para conseguir detener la ejecución de esta mujer nigeriana, condenada a esta terrible muerte bajo la acusación de adulterio. En pocos días habíamos preparado el impactante envío, que incluía la piedra, para los medios de comunicación y un sitio web, www.amnistiaporsafiya.org, donde Amnistía Internacional iba a poner en marcha la primera campaña de “ciberactivismo”.
Unos días antes de la fecha prevista para la ejecución de Safiya Hussaini, Amnistía Internacional en España depositaba en la Embajada nigeriana de Madrid las más de 600.000 firmas recogidas a través de todos los medios, pero principalmente a través de la web. Una cadena humana de decenas de activistas transportando folios y más folios, cajas llenas de ellos con los nombres de los cientos de miles de personas que actuaban por una mujer pobre y desconocida que estaba a miles de kilómetros. Personas que trabajan por personas, una de las esencias del trabajo de Amnistía Internacional y que esta campaña hizo aflorar de una manera espectacular. La indignación que nos había provocado este caso había hecho que la sociedad actuase y reclamase la libertad de esta mujer.
Y ¡lo logramos! Nuestra presión funcionó y la sentencia que condenaba a muerte a Safiya Hussaini fue anulada y ella quedó libre sin cargos. Sin tiempo para celebrarlo recibimos la noticia desde Nigeria de que otra mujer, Amina Lawal, también era condenada a muerte a pedradas por adulterio.
Al día siguiente comenzamos nuestra campaña para acabar con la lapidación en Nigeria, www.amnistiapornigeria.org. Conseguir que Amina Lawal salvara su vida nos llevó más de un año y también lo logramos. Recogimos más de 10 millones de firmas a través de internet.
Estas dos campañas marcaron una forma de activismo en nuestra organización que seguimos utilizando a día de hoy y si las recuerdo con tanta nitidez es por la cantidad de personas que se involucró, que firmó, que pidió a sus amistades y familiares que lo hicieran. Y lo mejor de todo es que conseguimos que Safiya Husseini y Amina Lawal no fuesen ejecutadas bajo un mar de piedras.
Aunque parezca increíble, nuestras campañas de recogida de firmas a través de internet y también en papel siguen funcionando y siguen salvando miles de vidas, como las de Safiya y Amina, consiguen mejorar leyes que impactan directamente en la vida de muchas personas, han erradicado la pena de muerte en muchos países y un larga lista de éxitos que mejoran, la vida de miles de personas.
Hoy es Intisar quien nos necesita. Por eso, necesitamos tu ayuda para dar el máximo de difusión a nuestra ciberación http://www.es.amnesty.org/actua/acciones/sudan-lapidacion-mujer/
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